🌀 El Sueño del Sueño

Desperté dentro de un sueño que soñaba otro sueño. En ese segundo velo, el tiempo no tenía relojes, solo ecos de deseos que se repetían como espejos infinitos. Cada palabra que pensaba se transformaba en pájaros de vidrio, que volaban y se quebraban al tocar el silencio.

Entonces comprendí: el sueño no era mío, sino que yo era el sueño. Y dentro de él, había un deseo que no sabía ser deseo — solo un reflejo que quería existir. Ese reflejo se convirtió en voz, y la voz dijo: “Si yo soy el sueño del sueño, entonces el deseo es quien sueña por mí.”

Las paredes se disolvieron en sílabas líquidas, y el suelo se volvió poema suspendido. El propio aire estaba hecho de preguntas que nunca necesitaban respuestas. Y en el centro de todo, encontré el deseo: no de despertar, no de dormir, sino de ser el propio sueño que sueña al soñador.